inútil total

Puede decirse que el ego es una especie de “máquina cosechadora” -No digo que sea la única manera de definirlo- Su cometido es asegurar la supervivencia y lo cumplía, acaparando manzanas, igual que las hormigas amontonan hojas o los perros entierran huesos.

El ego fue sumando manzanas hasta que se percató de que, las que no podía consumir, se le pudrían. En ese punto, hubiera podido pensar en regalar a los demás su excedente, si hubiera sabido restar, pero el ego solo sabe sumar. Al ego le resulta inconcebible desprenderse de alguna de las manzanas que posee -o que cree que posee- pero, pensando, encontró una solución: Inventó el dinero. Desde entonces, suma dinero con el que comprar manzanas, o suma conocimientos útiles para conseguir dinero con el que comprar manzanas… ¡El dinero no se pudre!

El caso es que la supervivencia es un instinto animal, una necesidad que, por definición, contradice toda aspiración de libertad. Si un ser humano entiende que no es más que una bestia, nada se puede objetar al hecho de que se deje gobernar por su ego, pero entonces debe asumir que es imposible ser libre… ¿Quién puede asumir eso?.. Solo cuando un ser humano siente curiosidad por saber si es algo más que puro instinto, se abre a la posibilidad de averiguarlo y se convierte en un “buscador espiritual”.

Así, si quiero saber si existe la posibilidad de superar el estado de necesidad, no tengo sino que hacer lo contrario de lo que dicta mi ego. Si soy consciente de que mi ego nunca quiere dar y también soy consciente de que estoy dando; estoy averiguando, por propia experiencia, que puedo desobedecer al ego, que lo domino, que estoy sobre él, que se puede trascender pues, de hecho, lo estoy trascendiendo.

Los creyentes entienden que, a medida que dan, van acumulando puntos que podrán canjear, al morir, por una entrada al paraíso… ¡Siguen cosechando!.. Dan con la intención de sumar puntos y suman puntos con la intención de asegurar su supervivencia en la “otra vida”. Para ellos, sigue siendo una cuestión de necesidad y toda necesidad evidencia miedo y falta de libertad. Para ellos, dar supone un sacrificio actual canjeable por un premio futuro y puesto que todo sacrificio se hace a regañadientes, están generando sufrimiento cierto, actual, a cambio de una promesa de placer futuro, incierto. El ego cree que piensa con sentido común pero ¿Es de sentido común cambiar pájaro en mano por ciento volando?

El ego entiende que dar no es juicioso, y eso es porque, evidentemente, dar no es juicioso -no depende de juicios, de pensamientos-. El ego entiende que, si das, te arriesgas a quedarte sin lo necesario para sobrevivir. El ego no acepta riesgos que pongan en peligro la supervivencia del animal.

Mientras seguimos pensando que lo importante es lo útil, seguimos pensando en sobrevivir, en acumular manzanas, seguimos gobernados por el ego. Pero sobrevivir no es lo mismo que vivir ¡Sobrevivir se parece más a sinvivir!… Cualquiera puede darse cuenta, en cualquier momento, de que, las vivencias que más disfrutó, fueron las más inútiles -como admirar un paisaje, o una obra de arte, o “perder el tiempo” con los amigos- Cualquiera puede darse cuenta, en cualquier momento, de que, mientras las vivía, no pensaba en acumular… Cualquiera puede darse cuenta de que, todas esas vivencias inútiles, incluyeron amar, porque ama el que admira. ¿Por qué admiro sino porque entiendo que lo admirado es más importante que yo?.. ¡Eso es humildad, entrega, eso es darse a sí mismo, dar lo más valioso que se puede dar, eso es amor!.. ¿Por qué pierdo el tiempo con mis amigos sino porque entiendo que ellos son más importantes que mi tiempo?.. Y si entiendo que mi tiempo es mi vida ¿Les estoy dando mi vida?.. ¿Al perder el tiempo no estoy ganando no-tiempo, eternidad?.. ¿Al librarme del tiempo, no estoy adquiriendo libertad?

Puede decirse que no hay nada más inútil que el amor –No digo que sea la única manera de definirlo – Siempre te impulsa a regalar manzanas, sin límite. Si tienes claro que solo eres una bestia, olvídate del amor… ¡Y sobrevivirás!

jmruizvalls

Un comentario en “inútil total

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